martes, 22 de septiembre de 2009

Mi presencia en las XL Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía, me dejá una amplia gama de experiencias, si bien el camino al paradisiaco Puerto de Acapulco no fue del todo confortante, por razones obvias prefiero recordar con un insistente y profundo anhelo aquellas relacionadas con el trabajo presentado en el foro de estudiantes de éste congreso. El camino de la investigación (me queda claro), no es sencillo, sin embargo estas experiencias son las que me fortalecen de conocimientos y aptitudes para en un futuro continuar por esta linea. Mis más profundos agradecimientos a Rebeca, Alonso y a mi profesor Hugo Vargas por la compañia y apoyo en esta experiencia, somos bibliotecarios y tenemos mucho trabajo por hacer.

martes, 16 de septiembre de 2008

FIL Politécnica 2008


La Feria Internacional del Libro Politécnica 2008 tuvo lugar en la Unidad Politécnica para el Desarrollo y la Competitividad Empresarial (UPDCE), del Instituto Politécnico Nacional misma que dio inicio el 5 de septiembre, en donde más de 60 mil títulos de casas y grupos editoriales estuvieron presentes.


Esta edición de la feria se vio enmarcada por el sexto aniversario de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQUIE) y la conmemoración del año 120 de la carrera de ingeniería química en el mundo, por esta razón la mayor temática que presentaban los libros de dicha feria, era la química.


Del 5 al 14 de septiembre la comunidad politécnica y el público en general, tuvieron la oportunidad de visitar esta feria, en la cual además de adquirir libros, pudieron presenciar una serie de actividades culturales como conciertos, exposiciones, presentaciones de libros, bailables, etc.


De esta forma la gran variedad de editoriales ofrecieron una serie de descuentos en el precio de los libros, dichos descuentos oscilaban entre el 20 y 25 por ciento, los cuales fueron enfocados con la intención de apoyar la economía familiar, en cuanto a la adquisición de estos materiales.
La FIL Politécnica 2008, se llevará a cabo en las ciudades de Culiacán, Campeche, Ensenada, Querétaro, La Paz y Morelia.


Con 30 años de historia, esta feria ofrece libros editados por el Instituto Politécnico Nacional y de las casas editoriales Trillas, Planeta, Siglo XXI, Mcgraw-Hill, Fondo de Cultura Económica, Limusa, Alfa Omega, Patria, Océano, Colegio Nacional, Oxford, Mediterráneo, Panorama, Santillana, Alianza, Paídos, Diana, Selector, Random, House Mondadori y Probooks, entre otras.

El libro es fundamental en la formación profesional y representa la obtención de cultura en la sociedad, por esta razón es necesario incentivar el habito a la lectura, por lo cual, este tipo de eventos adquieren un nivel de suma importancia en nuestro país (México), el cual como se sabe representa atrasos significativos en cuanto a los niveles de lectura de la sociedad, no cabe duda que este tipo de eventos servirán de ayuda para erradicar dicha problemática.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Surgimiento y evolución del término desarrollo de colecciones.

Surgimiento y evolución del término desarrollo de colecciones.

Las colecciones son elemento primordial para el funcionamiento de los servicios bibliotecarios. La selección de sus recursos, forma una de las funciones esenciales para su orientación, desarrollo y formación, ya que respalda el control de cantidad y calidad de los materiales que ingresarán a sus repertorios. Por esta razón es de suma importancia comprender y analizar la evolución y origen de un elemento que tiene como razón de ser la formación de repertorios, es decir, el desarrollo de colecciones.

Anteriormente las bibliotecas tenían como principal fuente de información al libro, hoy en día ésta situación ha cambiado, ya que entre los nuevos recursos informativos que las bibliotecas pueden brindar a su comunidad, se encuentran desde monografías, recursos continuos, material audiovisual, etc., hasta contemplar los vanguardistas formatos electrónicos. De igual manera los procesos y actividades que se efectúan en la biblioteca han evolucionado, en éste escrito esencialmente nos enfocaremos al desarrollo de colecciones.

Para entender y conocer el origen y evolución de este proceso es necesario, remontarnos tiempo atrás y situarnos en las bibliotecas conventuales tanto de Europa como de América en donde, como nos dice Estela Morales, “los materiales llegan por donaciones y legados de los grandes señores, en esta época no se pensaba en la compra ni en núcleos básicos, ni en descarte de materiales; se pensaba en tener, en atesorar libros valiosos que tenían un uso restringido.”
[1] De esta manera las bibliotecas fungían solo como guardianes de documentos, esta situación cambiara más adelante.

Situándonos exactamente en el siglo XIX, surge un fenómeno en las bibliotecas europeas y norteamericanas, el cual consistía en “la duplicación de las colecciones particulares , por lo cual las bibliotecas públicas no seleccionaban para el pueblo, si no para la gente culta y las bibliotecas universitarias para un grupo selecto de profesores, pero también se ve que un 90% de la colección está formada por donativos de los benefactores de las bibliotecas y solo un 10% se obtiene por compra”.
[2] Las bibliotecas en aquel contexto consentían la esencia de acumular conocimiento, ello derivado de las colecciones que se comenzaban a gestar.

En un futuro, surgirá la inquietud por generar una colección adecuada, la cual fuera pensaba no solo en criterios de cantidad, sino más bien preocupada por la calidad que ella debería presentar, “la calidad y riqueza de las colecciones se considera más significativa y en la Universidad de Göttenger (Alemania) se empiezan a mencionar elementos de calidad, utilidad y actualidad”.
[3] De esta manera comienzan a involucrarse actividades enfocadas al tratamiento de las colecciones, donde aspectos como la calidad, utilidad y actualidad son elementos esenciales que dejan en un segundo plano de importancia el propio tamaño que una colección puediéra tener.

De esta manera, en 1876 las asociaciones estadounidenses de bibliotecarios, comienzan a pensar en métodos para la selección de libros, lo cual da como consecuencia una serie de interrogantes: ¿Quién debe seleccionar el material?, ¿Qué material se selecciona?, ¿Cómo se debe seleccionar este material? De esta forma un nuevo concepto comienza a involucrarse en el contexto relacionado con la formación colecciones: selección.

En 1950 en los Estados Unidos se le da gran énfasis al derecho de libertad de la información, elemento que influye grandemente en los criterios de selección en todos los tipos de bibliotecas
[4], al propiciarse este fenómeno comienzan a generarse grandes cantidades de información, lo cual para los encargados de efectuar la selección del material resultaba una ventaja, ya que de ésta manera tenían más opciones para escoger aquellos materiales que cumplieran con los requisitos que demandaba la colección que se formaba.

Thomas Jefferson en la biblioteca de la Universidad de Virginia decide que se deben adquirir solo libros de gran reputación y que resulten demasiado caros para ser comprados por particulares
[5], es así como el concepto denominado adquisición hace presencia a través de los materiales, ya que comienza a aparecer bajo criterios estratégicos y administrativos, los cuales eran sustentados en los costos de dichos materiales, comienza a tratarse un nuevo proceso, la “adquisición”.

En los 60´s las bibliotecas de los Estados Unidos recibieron un gran apoyo económico que permite un crecimiento acelerado de las colecciones, identificar lagunas y deficiencias en las colecciones, la capacidad de compra rebasa la capacidad de selección y se crean nuevos productos y mecanismos que permitan una selección masiva y una compra de grandes volúmenes.
[6] De igual forma la adquisición de los materiales comienza a formar parte esencial en la formación de colecciones al grado de crear nuevos proyectos para la compra masiva de los materiales, en donde la selección de ellos será concebida de igual manera, además de la implementación de actividades (estudios) que permitieran identificar los puntos débiles de las colecciones, con la intención de subsanarlos. Para 1970 comienza hablarse de una crisis económica en donde como consecuencia las bibliotecas disminuyen su compra de libros y dan muestra de una limitación en cuanto a sus servicios.

Esta situación obliga a la innovación, a seleccionar con base a la demanda real y no a la creada por la propaganda comercial, para tal efecto se desarrollan métodos de evaluación cualitativa y cuantitativa que permitan desarrollar la colección de acuerdo a los objetivos de la institución y las necesidades del usuario, que hace que la colección se construya y desarrolle de acuerdo a su realidad actual y su proyección futura
[7]. Es así como el concepto de desarrollo de colecciones comienza a tomar forma, ya que al hacer referencia de los términos institución y usuarios como objetivo, es donde diversos autores coinciden con el concepto de desarrollo de colecciones.

No obstante para comprender el concepto de desarrollo de colecciones, conviene mencionar los conceptos tradicionales de selección y adquisición, que se definen de la siguiente manera:

El proceso de selección es un proceso de análisis intelectual, activo, basado en unos principios tradicionales convertidos en políticas y procedimientos internos de cada biblioteca. Por el contrario, la adquisición es un proceso administrativo, rutinario, basado en disponibilidades económicas, descuentos, respuesta rápida de los proveedores; es un proceso hacia el exterior con resultados cuantificables, exigibles en informes financieros o de otro tipo.
[8] Estos dos conceptos desarrollados por Evans dan la pauta para unificar tareas y métodos para la formación de una colección, en donde por un lado vemos involucrados el proceso intelectual en lo que se refiere a la selección de materiales y, por otro el proceso administrativo para la adquisición de los materiales.

Como se menciono anteriormente, diversos autores han desarrollado conceptos que tratan de explicar el desarrollo de colecciones por ejemplo, Michael Gabriel señala que el desarrollo de colecciones es “el proceso para construir sistemáticamente las colecciones en la biblioteca, que sirvan para el estudio, la docencia, la investigación, y otras necesidades de los usuarios.”
[9] A su vez Evans lo considera como, “el proceso que permite identificar las fortalezas y debilidades de la colección de materiales de una biblioteca con base a las necesidades de los usuarios y los recursos de la comunidad, y el intento de corregir las debilidades que se detectan”[10].Estas dos definiciones parten de un elemento principal denominado proceso, el cual consiste en construir colecciones e identificar sus fortalezas y debilidades, para de esta manera satisfacer las necesidades de la comunidad usuaria. No obstante el desarrollo de colecciones engloba aun más actividades, las cuales son objeto de un estudio a fondo para comprender su función dentro de proceso integral. Conjuntando una serie de definiciones (principalmente la hecha por Evans) acerca del desarrollo de colecciones es como María del Carmen Negrete Gutiérrez dice lo siguiente:

El desarrollo de colecciones es el proceso que permite satisfacer las necesidades y demandas de información de la comunidad mediante la formación de colecciones básicas y fortalecidas, tanto en alcance como en profundidad, en todas la áreas y temas de su interés, y que puede complementarse con el acceso y/o la disponibilidad de aquellos recursos que se localizan fuera de la biblioteca.
[11]


El término desarrollo de colecciones, que hasta entonces era desconocido, surge como consecuencia de las deficiencias en la recolección de la información ya que, con el paso del tiempo y el surgimiento de fenómenos evolutivos de la humanidad se propicio el surgimiento de una gran cantidad de información, la cual a su vez necesitaba ser tratada mediante diferentes criterios dentro de la biblioteca, la cual tiene tiene como función primordial satisfacer las necesidades de información de su comunidad, de esta manera el desarrollo de colecciones es uno de los elementos por el cual se puede cumplir dicho objetivo.


[1] MORALES CAMPOS, E. Desarrollo de colecciones. p. 35
[2] Idem. p. 35
[3] Idem. p. 35
[4] Idem. p. 36
[5] Idem. p. 36
[6] Idem. p. 36
[7] Idem. p. 36
[8] EVANS, G. Developing library and information center collections. p. 14
[9] NEGRETE GUTIÉRREZ, María del Carmen. El desarrollo de colecciones. p. 3
[10] Idem. p. 3
[11] Idem. p. 4

Bibliografía:

EVANS, G. Edward. Developing library and information center collections. 5a ed. Littleton, Col.: Libraries Unlimited, 1987. 443 p.


MORALES CAMPOS, Estela. “Desarrollo de colecciones”. En: Ciencia bibliotecaria. 1985, vol. 7, no.1, p.35-39


NEGRETE GUTIÉRREZ, María del Carmen. “El desarrollo de colecciones”. En: El desarrollo de colecciones y la selección de recursos en la biblioteca universitaria. México: UNAM.CUIB, 2003. p. 3 – 27